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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 6.4
PRECIO
Alrededor de 1.000€ la semana en todo incluído con vuelos
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Ubicado en plena Bahía de Samaná tenemos este hotel, que aunque no es muy grande ni caro, es una opción con la que vais a acertar seguro, pero eso sí, tenéis que tener claro que aquí lo único que tiene que ver con Punta Cana es la pulserita. Los huéspedes salen por norma general, muy satisfechos, y ya os digo que está bastante, bastante bien.
Este hotel es una opción muy diferente a lo habitual y representa el concepto de Samaná mucho mejor que ningún otro. Está sobre un alto con unas vistas impresionantes a la bahía y a gran parte de Samaná, y a su alrededor sólo veremos selva.
Está muy cerquita de la capital de la provincia, Santa Bárbara de Samaná o “Samaná” a secas, como se la conoce popularmente.
De primeras lo que más destaca del hotel es su ubicación, que nos parece un tanto incómoda ahí arriba ¿no? Bueno, pues hay ascensor hasta la playa así que no preocuparse. Ya os digo que aquí el tipo de vacaciones no es el de Punta Cana. En Samaná la playa pasa a un segundo lugar y es la naturaleza quien toma el protagonismo.

Hay 2 zonas de playa. La principal y en la que se suele estar es Playa Cayacoa que aunque es pública, casi la totalidad de gente que la visita son los clientes del hotel.
Es una playa muy estrechita aunque tiene todo lo necesario que viene a ser el bar, y hamacas de sobra para todos.

La otra es privada y está en el propio hotel y es menos atractiva para el baño aunque bonita de ver por la vegetación que la rodea. Tiene un pequeño muelle con alguna embarcación y junto a ella hay un restaurante, una piscina y algunas otras instalaciones.
Como se puede ver en las fotos, el entorno de las playas es más parecido a un bosque tropical que al manso Caribe idealizado, totalmente llano y con palmeritas. Cuestión de gustos ;).
Por lo demás es una zona de aguas muy, muy tranquilas, sin apenas oleaje y cristalinas, aunque parezcan verdosas desde lejos. Si os gusta hacer snorkel veréis muchos más peces que en otras playas dominicanas. Eso sí, la arena es bastante mala, nada que ver con la arena blanca de Punta Cana.
Para acceder a la playa grande, como os decía antes, hay un ascensor que nos permite salvar la altitud del hotel con sus tropecientos escalones.
Me llama la atención el puentecito ese que une el hotel con un islote…¿Ahí hay algo? Que ganas de saciar curiosidad e ir a husmear…
Las habitaciones son espaciosas, con una parte para la cama y otra para el sofá. Muy cómodas y limpias, y con un equipamiento bastante completo. En todas ellas tenemos minibar con reposición diaria, aire acondicionado y balcón o terraza.
La gastronomía es más que decente. El buffet ofrece de todo, aunque en esto el hotel no es diferente a lo que se suele ver en Punta Cana. Los temáticos requieren reserva y están un pelín mejor.
El restaurante francés es bastante bueno y está situado en un saliente hacia el mar, lo que además de las vistas le da un aire muy especial.


El de comida mediterránea está junto a la playa pequeña, y también está muy bien valorado.
Tiene 3 piscinas a distinto nivel que salvo la principal no son muy grandes.
Empiezo por esta última, la principal. Está en la parte más alta, con lo que las vistas a la bahía son una pasada. Tiene el bar incorporado y es el lugar en el que el equipo de animación prepara algunas actividades acuáticas.
Las otras son más pequeñas, pero cuentan con jacuzzis de hidromasaje. Son muy tranquilas y aquí se suele estar un ratito en el agua, otro en la hamaca, otro en el bar,… vamos muy relajado todo.
Todas las piscinas están limpias y bien cuidadas.
La animación es bastante completa. Suelen hacer juegos y concursos bastante divertidos que la gente se lo pasa en grande. Luego hay mucho royo de bailes caribeños, aunque eso te tiene que gustar… Todos son muy amables y profesionales, seguro que aquí no se aburre nadie.
El problema es el de todo Samaná, que si quieres ir de juerga no tienes donde… Cada noche hay los típicos shows caribeños que como en todos los hoteles, pero claro, si se busca algo más no lo hay…
Desde este hotel es muy cómoda la excursión a Cayo Levantado, ya que queda a 20 minutos y merece mucho la pena.
Recomiendo el hotel sobre todo a parejas que gusten de la naturaleza y quieran visitar los parajes de Samaná. Para niños no está mal precisamente por lo tranquila que es la playa, mucho más que en Punta Cana.
Para quienes no lo recomiendo es para jóvenes, es un aburrimiento.