-
CATEGORÍA
-
PLAYAS
-
PISCINAS
-
GASTRONOMÍA
-
HABITACIONES
-
ANIMACIÓN
Calificación 7.1
-
CATEGORÍA
-
PLAYAS
-
PISCINAS
-
GASTRONOMÍA
-
HABITACIONES
-
ANIMACIÓN
Sobre los 1.000€ la semana en todo incluído. Depende la sección en la que nos alojemos
Este complejo está formado por los hoteles Catalonia Royal Bavaro(+18) y Catalonia Bavaro Beach. Cada mitad de la parcela es para cada uno de los hoteles quedando en medio determinadas áreas comunes y la laguna caribeña.
Los huéspedes del Royal pueden hacer uso del Bavaro Beach, lo que no sucede a la inversa para asegurarse de la no presencia de niños en el Royal. Este complejo está un poquito apartado de Playa Bávaro donde están casi todos los demás. Tiene el pro de que estaréis sólo los alojados en el hotel, y la contra de que la “civilización” está algo más lejos, aunque a muchos no os importará.

No es un macro complejo con lo que todo está muy a mano, y tampoco dispone de transporte interno por el hotel, pero vamos que tampoco es necesario.
Para atravesarlo de punta a punta, hay dispuesta una pasarela sombreada que sirve para que el sol no nos machaque.
De todos modos los paseos por el hotel son muy agradables, además que hay animales por ahí, lo que no es muy habitual en Punca Cana pero sí en Riviera Maya

La arena en la playa no es tan fina como en Playa Bávaro (Que levante la mano el que ha hecho zoom en el enlace). Lo bueno es que no hay casi olas debido a la barrera de coral que tiene a unos metros, que por cierto también es responsable de la presencia de peces de colores que alegran el snorkel.

Hay muchas sombrillas y tumbonas, y no suele haber problema para encontrar la tuya a cualquier hora, si acaso en hora punta se puede tardar un poco en conseguir una.
En general es una playa con no mucha gente ya que están solamente los clientes del hotel, el problema es que la zona de baño se acota para separar la parte de kayaks y catamaranes, y queda un poco escasa, pero tampoco es mucho problema.
Tiene chiringuito en el que tomar cocteles y un bar especialidad en zumos naturales. Esto de la zumería debe ser costumbre en los Catalonia, en Riviera Maya también tienen.

Luego en la playa, en la zona del Bávaro Beach, hay una sección con camas balinesas y bar con bebidas de marca internacional, que está reservado para los clientes que contraten un programa de alojamiento más exclusivo, «privileged».
La piscina principal cuenta con los típicos elementos del Caribe como jacuzzi y bar con barra húmeda. Junto a ella está la piscina infantil, que no tiene nada del otro mundo.


Cerca de la playa está la piscina infinita y en la parte opuesta hay una piscina más en la sección Royal.

Vamos con la gastronomía. Sobre los temáticos os diré que el mexicano es de los mejores, y que el italiano y americano se quedan en correctos. Luego están el de tapas, el japonés (por cierto aquí siempre hay cola) y alguno más. El número de cenas temáticas es ilimitado así que aprovechar y probar uno cada día.

El buffet queda muy cuco justo encima de la laguna. Ofrece de todo, ya sabéis pastas, carnes, pescados, ensaladas, platos preparados, postres,… aunque hay quienes dicen que puede resultar un poco monótono si se va todos los días, pero bueno que para eso están los temáticos a las noches. Además que para una semana…


Una vez por semana preparan una paella en la playa a la hora del almuerzo.
En la zona de la piscina está la crepería-heladería, el snack-bar y la pizzería. En torno al snack-bar huele siempre a pollito asado, que da un hambre…

En los bares de recepción, las copas son de primeras marcas. Lo que no sucede en el resto de bares, pero esto se da en casi todos los hoteles.
Sobre las habitaciones os cuento que están dispuestas en edificios de 3 alturas y son muy, muy grandes y también un tanto viejitas. El baño está genial, destacando la bañera que es enorme.

Y ahora la parte negativa, que el aire acondicionado en algunas habitaciones va mal o incluso no funciona. Si nos sucede basta con pedir que nos cambien de habitación, pero ya es un poco incordio…
Todas las habitaciones tienen minibar y caja fuerte gratis.
Las Junior Suite del Royal tienen un toque más de calidad en todo, sobre todo en el jacuzzi incorporado en la propia zona de dormir.
Los trabajadores de mantenimiento son un poco “relajados” a la hora de resolver los problemas que pueden surgir en la habitación. A veces hay que ponerse un poco serio en recepción con eso del “ahorita mismo”… Pero vamos, que lo normal es no tener que enfrentarse a desperfectos en la habitación.
Y luego en lo deportivo cuenta con catamarán y kayaks en la playa como lo más especial, y ya en tierra deportes más tranquilos como bailes caribeños, dardos o petanca. Los que más energías tengáis o menos miedo al calor, os podéis echar un volley o un partido de fútbol.
Para los más pequeños dispone de miniclub.
Los Martes por la noche se prepara la “Beach Party” en la playa, en la que te piden que vayas de blanco, pero que luego van 4 gatos de blanco así que da igual y la fiesta está bastante bien que es lo que cuenta.
Hay un pequeño casino para los aficionados al juego y ¿cómo no? La fiesta de la espuma una vez a la semana…
Cuenta también con gimnasio y una sala con billares y juegos de mesa, además de una zona de tiendas y spa.
La discoteca es un muermo, es lo malo de no estar en la zona con más ambiente. Si queréis fiesta os tocará dejaros un dinero en taxis.
Recomendaría el hotel a parejas y a familias que no tengan intención de salir del hotel.