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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 7.5
PRECIO
Unos 1.000€ la semana en todo incluído
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Unos 1.000€ la semana en todo incluído
Otro de los hoteles que mejor salen de precio de todo Punta Cana. Hasta hace bien poco era el Barceló Punta Cana, pero la casa decidió darle un cambio de aires por aquello de que se han fusionado Barceló y Occidental, y ya de paso modificar un nombre que daba lugar a confusión.
Es un hotel pequeñito, con “sólo” 300 metros de playa. Se encuentra muy al Oeste en Playa Bávaro, de hecho a su izquierda está el nuevo Ríu República, después el imponente Hard Rock Hotel y luego ya no hay nada más que selva y playa virgen.
Es un poco viejito y aunque ya ha sido reformado en más de una ocasión, los años no le han pasado en balde. Seguramente este sea el aspecto por el que es tan barato, porque por lo demás no desmerece nada ni tiene que envidiar a otros más grandes.
Las piscinas están geniales. 2 piscinas principales muy grandes, sobre todo la tropical que está en el bloque derecho. Cuentan con hamacas dentro del agua y bar incorporado.

Y luego está una la piscina sólo para niños con toboganes y elementos infantiles para que no quieran salir de ahí. Es la típica de los Barceló, la misma que en el Barcelo Bávaro Palace (donde por cierto está mucho peor situada, en la parte trasera) o que en el complejo Barceló de Riviera Maya.

Los fines de semana, como todos los hoteles baratos, se llena de dominicanos que se suelen pasar el día en la piscina tomando cocteles de colores de esos que les gustan tanto a los guiris…
El hotel se compone de un solo edificio en forma de “M” que es enorme. En él está todo, los restaurantes, ocio, tiendas, lobby, habitaciones,…

Las habitaciones sí que están un poco viejitas pero son grandes y cuentan con todo lo necesario para nuestro disfrute. Lo mejor son las camas, que son enormes y muy cómodas.
El baño pues es sencillito, bien pero nada especial. Algún cliente se ha quejado de tener problemas con la ducha, con atascos, humedades y demás situaciones no deseadas que son consecuencia de la edad de estas habitaciones y el mantenimiento. Aún así, son casos contados.
Lo que sí es algo positivo es que si pasa algún percance de este tipo te cambian de habitación sin problema y ya está. Pero la verdad que lo que menos apetece cuando se está de vacaciones es ir cambiando de habitación.
El WIFI es de pago en todo el hotel.
La playa es el principal atractivo. El hotel está en una zona muy ancha de playa con espacio de sobra entre la zona de hamacas y el mar. Es de las mejores áreas de playa de todo Punta Cana y ya les gustaría a su competencia poder presumir de esto, porque mejorar habitación, piscinas o gastronomía se puede hacer con dinero, pero la playa de calidad se tiene o no se tiene.
Cuenta además con bar de playa para beber algo, lo malo que suele estar bastante masificado cuando el hotel también lo está.
La animación sigue la línea de los resorts de Punta Cana con un grupo de trabajadores que se esfuerzan en sacar una sonrisa al huésped y en que disfrute como nunca.
Le doy 5 puntos porque a pesar de no ser un gran hotel, en este aspecto están bastante por encima de otros. Vamos que esmero le ponen.

Por el día hay actividades de entretenimiento y deportivas, aunque las más llamativas como el buceo y la vela son con cargo.
No es raro ver a los animadores por ahí disfrazados y haciendo alguna gansada. Tiene miniclub para los peques y éstos salen encantados.
Por la noche tenemos en el teatro los shows propios de este tipo de resorts, en el que destaca como no podía ser de otra manera el de Michael Jackson. (Si Michael levantara la cabeza y se viera noche sí noche también en algún resort)
Es en gastronomía donde quizás flojée un poco. El buffet es de estos caribeños con todo lo que uno quiere, pero en las planchas donde preparan platos en vivo es muy probable que nos toque hacer cola.

Al llegar al hotel nos dan unas prereservas para los temáticos en función del número de noches que estemos. Si nos tocan en una noche que nos trastoque los planes, o preferimos cambiar un restaurante por otro, tendremos que hacerlo durante el día con el personal de relaciones públicas del hotel.
Los restaurantes temáticos son 7 y funcionan un día unos y otro día otros, siendo los mismos camareros quienes los atienden. Esto no debería suponer mayor problema, pero dificulta la especialización de los trabajadores en un servicio concreto.


Un fallo es que el único restaurante con aire acondicionado es el Japonés, en el resto de temáticos y en el buffet, cuando hace mucho calor, se hace un poco duro.
Entre la piscina y la playa hay pizzería y snack bar para comer algo rápido entre horas, o incluso convertirlos en la excusa perfecta para saltarse el ir al buffet a comer y arreglarse con algo más informal.
Por la noche se montan unos puestecitos junto al lobby en los que venden artesanía, tabaco, y productos así. Es una clavada monumental, además de que son muy pero muy pesados en tratar de venderte lo que sea.
Recomendaría el hotel a jóvenes y a parejas con niños que vayan a aprovechar la piscina infantil. A gente mayor les reservaría algo de más calidad.