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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 9.5
PRECIO
A partir de 1.600€ la semana en todo incluído
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
A partir de 1.600€ la semana en todo incluído
Cuando se dice Paradisus, se está hablando de lujo, elegancia y calidad en una sóla palabra. Vale que es un resort caro, porque más de 1.500€ por la semana es un dinero, pero es que a veces compensa pagar un poquito más y tener los mejores servicios. De todos modos es más asequible que el otro Paradisus de la región, el Palma Real.
El hotel está muy bien situado, a 2 hoteles hacia la izquierda del complejo Palladium, muy cerca de Plaza Bávaro. Para la playa también es buena zona porque está un poco más metido hacia el interior con lo que el mar llega más calmado.
Entre las villas que están distribuidas por toda la parcela, vemos jardines, lagunas con flamencos, manglares y en definitiva naturaleza caribeña que nos hará disfrutar de cada paseo.
El hotel ofrece la más que exclusiva opción “Royal Service”, para los huéspedes más exigentes. Las diferencias respecto al usuario standard son el uso de algunas piscinas, un área de playa reservada con camas en vez de hamacas, la opción de cenar en 2 restaurantes de superior categoría y en general un servicio mucho más atento y personal.
Eso sí, esta posibilidad de alojamiento es sólo para mayores de edad.
Del mismo modo, está la recientemente inaugurada sección “The Reserve”, con muchas similitudes con el Royal Service pero con la diferencia de que admite niños.
Empiezo por la gastronomía y ya os advierto que es de lo mejor de Punta Cana. En total tiene 7 restaurantes temáticos de los que 5 están incluidos para el huésped standard y los otros son para uso de los clientes de categoría superior, o bien pagando un suplemento. Para hacernos una idea del nivel gastronómico del hotel, uno de los restaurantes tiene como creador de su menú degustación a Martín Berasategui. Ésto es algo anécdotico, no es por quitar méritos, pero una cosa es que crée él el menú y otra es tenerle ahí preparándolo…
La oferta para todos los clientes la componen un asador argentino, un sushi-wok oriental, un mexicano, un italiano y un restaurante latino.
El buffet es completísimo y como os imagináis hay de todo. Comida fresca, rica, bien elaborada al instante y variada.
También la playa es de las mejores de la zona. Como he dicho antes, está un poco más recogida lo que permite que el mar llegue más calmado. Aún así hay días que hay algunas olas.
Siempre hay hamacas disponibles para todos los huéspedes. Para los clientes alojados en categorías superiores hay áreas privadas con camas y mejores servicios.
Dispone bar de playa en el que tomar los cocteles que nos plazcan.
El bar/restaurante “Gaby” nos permite comer o beber lo que sea en plena playa al estilo más chill out del Caribe. Un lujazo disfrutar de una situación así en un todo incluído.
Los días de algas se esfuerzan en dejar la playa lo mejor posible. Los camareros suelen ofrecer cocos para tomar mientras está uno tranquilamente en la hamaca y es que pocos hoteles tienen un servicio de playa como éste. Y no os cuento si tenéis la suerte de alojaros en el Servicio Real o en La reserva… (Si, me cansan los anglicismos con tanto “Royal, Reserve” y tal)
Las habitaciones son prácticamente perfectas. Empezando por el tamaño, siguiendo por la equipación, luego la comodidad y lo que más destaca que es la modernidad. Pocas habitaciones se ven en el Caribe como éstas y aunque haya diferencia entre las que ocupan los huéspedes convencionales respecto a los paquetes más caros, no se le puede sacar ni un solo pero al resort en este punto.
Las piscinas están muy cuidadas, limpias y además son muy variadas. Tiene una piscina tropical enorme ubicada en medio de la parcela y en la que vemos elementos como tumbonas dentro de la piscina, barra de bar, fuentes o jacuzzis. En esta piscina se hacen algunas de las actividades de animación.
En la parte de La Reserva hay una piscina infantil con parque acuático y juegos. Por otro lado los clientes del Servicio Real tienen una piscina no muy grande, justo en la playa, con bar y hamacas húmedas.
En los hoteles de tanto nivel, los animadores no suelen estar por ahí pidiendo que la gente participe en sus juegos, pero por supuesto que dispone de deportes variados, bailes caribeños, aerobic, gimnasia y juegos acuáticos.
El perfil de quien aquí se aloja es gente mayor y parejas de mediana edad con o sin niños que prefieren un ambiente más tranquilo y exclusivo. Es precisamente para los niños para quienes sí que hay más variedad de actividades ya que son quienes más demandan estas cosillas. El club infantil abarca niños entre los 1-12 años, y es donde mejor se lo pasan. También hay un castillo de actividades para ellos que es una auténtica barbaridad.
Los shows nocturnos tanto para niños como para adultos, sí que están bien preparados y denotan esa calidad.
El gimnasio está muy bien equipado y atendido por personal altamente cualificado. No suelo tratar mucho este tema porque sencillamente yo no pisaría un gimnasio de vacaciones, pero para quien no quiera perder la forma pues ahí lo dejo.
La nota que le doy en animación incluye a todos y cada uno de los empleados del hotel. Desde camareros, personal de limpieza, recepcionistas, animadores, jardineros,… Tratan al huésped con una educación y una simpatía que vale más que ningún otro aspecto.
¿Qué a quién recomendaría el hotel? A quien se lo pueda permitir y quiera disfrutar del Caribe de verdad, pero en especial a gente mayor y parejas con niños. A este hotel no iría en un grupo de amigos ya que para “conocer” gente joven hay otros hoteles mucho más propicios.