CARACTERÍSTICAS Y UBICACIÓN[/su_heading]
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 7.8
PRECIO
Unos 1.300€ la semana en todo incluído
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Unos 1.300€ la semana en todo incluído
Un 5*de lujo sólo para adultos. Está catalogado con el sello “Don Pablo Collection”, que es la marca que Bahía Príncipe pone a sus productos de mayor calidad, así que ya sabemos que se trata de un hotel de categoría superior y que no nos equivocaremos al reservarlo.
El tipo de resort es muy representativo del estilo de Samaná. Está construido junto a la costa, en la bahía y sobre un acantilado, en una zona muy, muy tranquila. Lo que más destaca es su emplazamiento, rodeado de la frondosa vegetación local y con la playa justo debajo.
Las vistas desde sus áreas comunes son inmejorables y sobre todo la sensación que se tiene de estar en el paraíso.
Se compone principalmente de 2 bloques grandes muy cercanos el uno del otro. No es ni mucho menos un hotel grande, bastante pequeño para tratarse del Caribe.
El interior es moderno y con un estilo mucho más cuidado. Predominan los colores blancos, más frescos y actuales.
Las habitaciones son un auténtico lujo. Además de espaciosas, limpias y equipadas, cuentan con elementos que no se ven en todos los hoteles como el minibar con reposición diaria, jacuzzi, albornoz y zapatillas para los huéspedes, servicio de habitaciones 24 horas e incluso mayordomo si se desea.
Tienen un estilo como que muy señorial, ¿verdad? Fijaros también en los tonos claros, pastel,…
El WIFI es gratuito en todo el resort, y esto sí que lo podemos apuntar porque no es para nada habitual en el Caribe.
La gastronomía es otro punto fuerte en este hotel. El buffet principal es muy variado y cuenta con platos frescos y muy bien preparados. Un toque muy especial del buffet es la terraza exterior sobre el mar, que nos permite desayunar en ese marco incomparable. Sin duda se trata de un buffet bastante elegante para lo que suelen ser este tipo de comedores en el Caribe.
Para los restaurantes temáticos de las cenas no hay límites de reservas, pero hay que andarse ágil para reservarlos porque se llenan enseguida sobre todo cuando la ocupación del hotel está más alta, lógicamente. Las opciones son italiano, gourmet, brasileño e internacional.Todos son muy buenos, pero el gourmet está un punto por encima.
La playa no es muy grande, como suele pasar en Samaná. Es una playa en la que la naturaleza está muy presente, lo que le da un aire muy salvaje. Para acceder a ella hay que bajar unas escaleras que parten del área de piscina, como os decía antes el hotel no está a nivel del mar.
La arena es bastante oscura y la porción de playa resulta estrecha. El agua eso sí, es muy cristalina y repleta de peces para curiosear con el snorkel. De todos modos hay que decir que la playa no está a la altura del resto del hotel, sobre todo si se va con la idea típica de Caribe de la arena blanca y el mar turquesa.
Hay una especie de pasarela que se adentra unos metros en el mar y luego más apartado un pequeño embarcadero.
El hotel ofrece un transporte en barco gratuito que comunica este embarcadero con Isla Bacardí. No tendremos acceso al resort que allí se encuentra, pero sí a la playa de la isla, y eso sí que es una playa de ensueño. Por eso le he dado a la playa una nota alta a pesar de que la del propio hotel no sea tan buena.
La piscina es bastante pequeña y un tanto sosa la verdad. No tiene nada que le dé algo de gracia, pero es que el perfil de clientes que visitan este hotel no son de estarse todo el día en la piscina. Considerando el tamaño y cantidad de huéspedes del hotel, casi siempre está vacía. Además de la piscina principal hay un pequeño jacuzzi.
Para tomar algo en el bar hay que salirse fuera, en Samaná no se estila mucho lo del bar dentro de la propia piscina.
El personal del hotel está más que a la altura. Todos son educados, correctos, respetuosos y trabajadores. El equipo de animación se encarga de que nadie se aburra salvo que así lo desée. Digo esto porque son muy profesionales en este aspecto, sabiendo distinguir quién es más proclive a participar en sus juegos y quien prefiere descansar y pasar el día de manera menos participativa.
Por las tardes/noches suele haber actuaciones de músicos en directo y shows.
En general recomiendo el hotel a personas mayores y parejas sin niños, logicamente. Como punto negativo sólo podría sacarle la playa. Pero para lo elegante, paradisíaco y exclusivo que es, no sale tan caro.
