HOTEL PALCO

Este hotel sólo tiene un pero, y es que está donde Jesucristo perdió la sandalia. No es que me haya olvidado de la estrella, es que no le he puesto ninguna porque quiero que se aprecie que es el hotel peor situado de todos los que os describo en mi página.

Está muy bien de precio, decente en calidad y mantenimiento, cuenta con piscina, las habitaciones están bien cuidadas,… pero es que al presupuesto del viaje tienes que añadir el transporte hacia el centro… que además de dinero es tiempo.

Además de hotel es un centro de convenciones, y está pensado para viajes de trabajo que no tengan intenciones turísticas, aunque también sirve de alojamiento para turistas que una vez llegan, se llevan las manos a la cabeza por la distancia… (Eso no les pasaría si leyesen verdaderocaribe.com…)
Las zonas comunes y los espacios interiores están limpios y bien cuidados, incluso transmite más sensación de modernidad que en otros muchos alojamientos de La Habana.

Y como os digo, tanto el hotel como el personal que en él trabaja, están al mismo nivel que otros más caros.

Las habitaciones están medianamente bien equipadas, y ofrecen champú, gel y pasta de dientes (Esto en Cuba no es lo normal y menos en estos precios). Todas son muy amplias y bien iluminadas, y de presencia dan una imagen bastante óptima que nada tiene que ver con los vetustos hoteles del centro.

El desayuno es corriente, pero está bien. Huevos, café, fruta, yogur, embutido,… Nada especialmente rico pero variado. Cuenta con snack bar en el área de la piscina para picar algo rápido a deshoras.

La piscina cumple para salir del apuro y poder refrescarse ante el pegajoso calor habanero. El área de piscina es de estilo tropical con vegetación propia de la zona, y además de agradable se está muy tranquilo.

Es un hotel que no recomiendo para hacer turismo por la distancia, pero si para viajes de negocios y que no tengan nada que ver con el ocio.