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CATEGORÍA
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UBICACIÓN
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HABITACIONES
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DESAYUNO
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INSTALACIONES
Calificación 6.3
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Sobre 65€ la noche con desayuno
Un hotel peculiar en el que el arte juega un papel importantísimo. Está ambientado con motivos históricos-bíblicos, y en él veremos gran cantidad de elementos artísticos en su interior, como la cristalera de la bóveda central o las pinturas de artistas cubanos que decoran sus paredes.
Su origen data de principios del s.XX. Por aquel entonces su uso era el de elaborar, almacenar y distribuir tejidos, vamos que se trataba de una factoria textil. A día de hoy es un hotel de estilo muy clásico y elegante, pero que no puede disimular su edad.
El toque clásico propio de los edificios de esa época se aprecia en su fachada de estilo Art Nouveau sobre todo, y también en los salones, pasillos o habitaciones.
Sobre la calidad se trata de un hotel decente en la mayoría de aspectos pero con algunos fallos que ahora os cuento.
Lo mejor es el equilibrio óptimo entre precio (dentro de los gama media) y ubicación. Lo “peor” lo viejo que es y que está…, lo pongo entre comillas porque es algo que a su vez le da mucho encanto.
El hotel está en la Habana Vieja, y dentro de los hoteles que hay en esa zona, seguramente sea de lo mejor.
Las habitaciones son viejas, pero muy amplias y con aire acondicionado y un baño también grande y completo. Los que seáis muy exigentes con el colchón tendréis un problema porque las camas son bastante malas, pero como en toda la ciudad vieja prácticamente.
Destacan las vistas desde la terraza en el último piso, que por la noche se hace bar con unos precios muy populares que no parecen los de un hotel del centro. Se puede visitar sin ser huésped del hotel.
El personal que en él trabaja, es muy atento y se preocupan de mimar al huésped. Uno de los puntos fuertes del hotel.
El desayuno es bastante raquítico para lo que se paga, la verdad. Pero para comer algo recién levantado y marcharse a patear La Habana pues ya vale.
El hotel en general está bien para conocer la Habana Vieja. Yo personalmente lo recomiendo, pero quede claro que no es un hotel para descansar plácidamente, para eso mejor alojarse en los Meliá o en el Libre, más alejados del bullicioso centro.