HOTEL SEVILLA

Ubicado junto al centro de la ciudad vieja, en un edificio de corte colonial inaugurado en 1.908 . El Mercure Sevilla es un hotel con toda la esencia y el estilo de La Habana clásica.

Como casi todos los hoteles habaneros sus orígenes están muy ligados a la actividad de la mafia en Cuba. En los años previos al golpe revolucionario, era la sede de un famoso mafioso, Amleto Battisti y Lora, que ejercía su influencia en los negocios oscuros que proliferaban por La Habana de finales de los años 30.
Otro mafioso que eligió el Sevilla como centro de sus operaciones fue el calabrés Amadeo Barletta, que además representaba los intereses de Mussolini en Cuba.
Pero sin duda el mafioso más famoso que se haya alojado en este hotel ha sido el archiconocido gangster Al Capone.

Nos dejamos de historia y vamos con la descripción. Un hotel que conserva el estilo colonial pero que añade elementos e instalaciones modernas como la piscina.
Destaca la limpieza de todas las áreas comunes, pasillos, lobby y salones. El hotel está siempre inmaculado.

En la sección de la piscina se está realmente a gusto, y estando donde está hay que valorarlo. Es como una vía de escape al bullicio y el jaleo del centro de la ciudad. En ella además podremos disfrutar de un bar con unos precios más que competitivos.

Las Habitaciones son viejitas y no muy grandes. Algunas de ellas tienen televisor de plasma, y los baños son sencillos. La limpieza es lo que más se trabaja en este hotel, tanto habitaciones como las áreas comunes están que da gusto verlas.

Si queréis tranquilidad, pedid que vuestras habitaciones no den al patio, de lo contrario se oye mucho la música.

Los desayunos son buenos y variados, aunque un poco justitos en calidad. Hay bollos, dulces, fruta, embutido, huevos, salchichas… pero nada especialmente rico. El salón en el que se desayuna es amplio y elegante.

Suele haber problemas técnicos, como en casi toda Cuba, y de los 2 ascensores cuando no va mal uno lo va el otro… Es algo que te pone de los nervios en esa ciudad.

Los Domingos en este hotel actúa un grupo de Jazz cubano que no dudéis en ir a ver. No se paga entrada, nada más las copas que te tomes.

Poco más que decir sobre él, ideal para merodear por la Habana Vieja.
Valorando la relación calidad/precio/ubicación es de los mejores hoteles que nos vamos a encontrar.