MEMORIES MIRAMAR

HOTEL

CARACTERÍSTICAS Y UBICACIÓN
  • CATEGORÍA
  • UBICACIÓN
  • HABITACIONES
  • DESAYUNO
  • INSTALACIONES
Calificación 7.1
PRECIO
Sobre 100€ la noche con desayuno
DESCRIPCIÓN

 

El barrio de Miramar alberga la mayoría de hoteles de primer nivel de La Habana, y éste sin duda es uno de ellos. La situación es mala para hacer turismo, pero se soluciona con los distintos transportes que podemos usar desde allí, que son el coche clásico, el almendrón, el Habanabustour y el taxi de toda la vida. Para quienes no tengan ganas de moverse por libre, en recepción hay varias agencias que ofrecen visitas turísticas a la Habana Vieja.

Es un hotel que seguro nos va a evadir del bullicio del centro de La Habana. Vamos a notar un salto enorme de cuando estemos callejeando por ahí, a cuando lleguemos a nuestro hotel de la tranquila Miramar.

Se parece más a los resorts de playa de zonas como Varadero que a un hotel de ciudad. Los espaciones comunes, lobby y demás nos transmiten sensación de que es un hotel más elegante que lo que se suele ver en La Habana.

LOBBY

El desayuno es estupendo. Un buffet con la mayor variedad y todo de bastante calidad, dentro de la escala de valores de Cuba. Hay de todo, y sobre todo hay variedad en la sección de bollería.

DESAYUNO

Las habitaciones son muy grandes y cómodas, están bien equipadas y el mobiliario es bastante actual dentro de los estándares cubanos. La televisión por ejemplo es de plasma en casi todas las habitaciones. La limpieza es la correcta, nada que objetar.
En el baño reponen los geles, jabones y champús con frecuencia, que aunque nos parezca algo normal, en Cuba no lo es tanto.

HABITA

BAÑO

La piscina es bastante grande, y está siempre muy limpita. Tiene el bar en medio y se está francamente bien en ella.

PISCINA

Por las noches hay shows de animación o músicos en directo, que se disfrutan con un buen mojito después de cenar.

ANIMACION

Es un hotel caro, aunque dentro de los caros es de los más asequibles. Lo recomiendo para quien tenga pensado pasar tiempo en él y así aprovecharlo. A quien no lo recomiendo es a quien piense pasarse el día callejeando porque está demasiado lejos.