ROC PRESIDENTE

Una opción económica y que está bastante mejor que otros mucho más caros. Está en Vedado, en una zona bastante animada a una manzana del Malecón y a un paseíto de unos 20 minutos de la Habana Vieja. Si no queréis caminar podéis usar el almendrón para ir al centro, preguntad en recepción que os digan exáctamente dónde es mejor cogerlo.

Aunque es un poco viejito y tiene una decoración que a nuestros ojos está obsoleta, supera con creces las expectativas que se hace uno de un hotel de este precio en La Habana.

Las habitaciones no están nada mal, pero los pasillos son de estos con moqueta y a veces olor a humedad, como sacados de una peli de los 50. Nada raro en esta ciudad, es lo que hay.
El ascensor funciona cuando quiere con lo que a veces hay que usar el de servicio. Como recomendación, pedid una habitación con vistas al mar o bien un piso alto para tener buenas vistas de la ciudad.

Los desayunos están bien, ricos y variedad. Además de camareros atendiendo las mesas, están los cocineros preparando tortillas y platos sencillos al momento.

Tiene piscina, restaurante y bar en el que por cierto tiran unos mojitos buenísimos. Vamos que para lo que cuesta dudo mucho que haya algo mejor.

Es de los que recomiendo, sobre todo si no se quiere gastar mucho. Pocos hoteles que no sean más caros estarán mucho mejor que éste.