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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 8.2
PRECIO
Desde 900€ el más asequible hasta los 1.500 o así que salen las suites
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Desde 900€ el más asequible hasta los 1.500 o así que salen las suites
Seguramente Palladium sea el resort más grande de todo Punta Cana. Está formado por 4 hoteles que son de izquierda a derecha el Bávaro, Punta Cana, Palace y por último las Royal Suites. Esto en el mapa lo véis mejor.
Salvo la zona de las suites, nos podremos mover por todo el complejo usando restaurantes, piscinas e instalaciones estemos alojados en cualquiera de los 4. De todos modos si os apetece acercaros a ver las suites nadie os dirá nada…
Es una muy buena opción sobre todo en relación calidad precio y el complejo que más españoles alberga. Desde aquí os lo recomiendo sin dudarlo.
No es que haya mucha diferencia entre los 3 hoteles (Las suites las dejo un poco aparte porque son de una categoría especial), aunque el Bávaro está un pelín por encima del Punta Cana y del Palace.
El transporte interno funciona muy bien, que aunque los paseos sean muy agradables hay que tener en cuenta que las distancias pueden ser muy amplias. El complejo mide 1km. de ancho por 600m. de profundo. Vamos, que es más grande que el campo de Óliver y Benji.
Voy a decir una cosa en favor de este hotel… El ron que sirven es Barceló añejo y Brugal, nada de garrafón. En el bar Hemingway incluso sirven Barceló Imperial. (No he empezado casi a hablar del hotel y ya estoy hablando del bebercio…lo sé, no tengo remedio…)
En la playa siempre encontraremos hamacas libres, supongo que con un frente de playa de 1 km. es lo normal. Quizás haya más pelea por una buena sombra, pero vamos que tampoco es problema. La playa se va estrechando a medida que vamos hacia la derecha, siendo lo más amplia en la zona del Bávaro y lo más reducida en la zona de las Royal Suites. En esta última parte hay un escalón entre la entrada al mar y la parte donde están las hamacas.
Como os imagináis, la zona de las suites tiene camas y hamacas mejores. Es lo que tiene ser gente de tela… 😉
Al igual que en casi toda Punta Cana, la playa es de arena blanca y fina, y el color del mar azul turquesa.
Justo pasando la zona de las Suites, saliendo del hotel, nos encontramos con El Cortecito, que es una zona de tiendas y restaurantes dominicanos de la que ya he hablado en la sección de Zonas Comerciales, dentro de los puntos de interés. Seguro que dando un paseo os acercáis más de una vez.
Hay chiringuitos y un snack bar dispuestos por toda la zona de playa para que donde quiera que sea que nos ubiquemos, tengamos cerca donde tomar un trago o picar algo. En el snack bar da mucho la sombra, con lo que se puede escapar del fuerte sol dominicano.
Vamos con las piscinas que hay unas cuantas. La del Bávaro no es que sea excesivamente grande pero es la mejor para tomar cócteles puesto que su bar sí que es de gran tamaño y, nota importante, da la sombra en él. Esto lo digo por quienes no quieran que el sol les machaque la espalda mientras se toman su mojito.
La del Punta Cana es la más pequeña, pero es bastante completa porque además del bar tiene hamacas húmedas. En ella trabaja Félix, un chaval que sólo por su carácter y buen hacer ya merece la pena acercarnos para esa zona.
La del Palace está controlada por William “Tiburón”, un camarero que lleva una pila de años en Palladium y se ha ganado a todo cliente que ha pasado por allá. No dudéis en acercaros a conocerle porque tiene mucho arte. Es de estos tipos que saben vacilar a uno de 20 años que va de chufla, pero tratan con educación a otro cliente que pueda ser más exigente.
Por sacar un punto negativo a esta piscina, es la más antigua y necesita un lavado de cara y algún arreglillo.
En la zona del Punta Cana hay piscina infantil con toboganes y decoración específica para los más pequeños.
Cerca de las Royal Suites tenemos una piscina sólo para adultos, en la que podremos estar tomando copas hasta más tarde que en el resto de piscinas.
Y en las propias Royal Suites, la piscina está… como para no salirse nunca.
Los fines de semana se llena de dominicanos que meten mucho jaleo, pero nada que se salga de lo normal. Su lugar favorito para asentarse son las barras de los bares de piscina, pasan más horas ahí que Homer en el bar de Moe.
La gastronomía está bastante bien y es literalmente para todos los gustos.
Los buffets del desayuno son enormes, con todo lo que os imaginéis. Zumos de frutas, tortillas y huevos fritos o revueltos preparados al instante, crepes de lo que queráis, bollería, salchichas de diferentes tipos, alubias de esas que comen los guiris, sándwiches, frutas, zumos,…
Para los almuerzos es una pasada, con la presencia de cocineros preparando en directo pizzas, pasta, carnes de distintos tipos, pescado, con zona de ensaladas, de entremeses,… vamos de todo. Probad el salmorejo como recomendación, está buenísimo.
El buffet “Arrecife” en el Bávaro es desde el que mejores vistas se tienen ya que da directamente al mar.
Para cenar en los temáticos viene el único pero del resort en esta materia. Cuando el hotel tiene una ocupación muy alta, o sea casi siempre, reservar en los temáticos es un auténtico coñazo… Tienes que ir al restaurante en cuestión cuando abra, que suele ser a las 18:00 y reservar, y te puede tocar cenar a las 22:00. Y claro, estar en la playa a la mejor hora y que la parienta te diga “Ale, patéate el hotel y vé a reservar restaurante”, es una broma…(porque sabed que os va a tocar a vosotros eh, ellas no van a ir nunca 😉 )
Os resumo por encima los temáticos que hay un montón. El primero que os recomiendo es el steak house, con sus sabrosísimas carnes traídas de USA. No es fácil encontrar sitio así que intentad tramitar la reserva con insistencia.
El Chef Raffaele es el más “fácil” porque en los italianos todo gusta, sobre todo si se va con críos, aunque igual resulta muy corriente. Si podéis ir a otros mejor.
El Brasileño es normalito, como suelen ser en este tipo de hoteles. Muchas carnes de las que algunas os gustarán mucho y otras no tanto.
El español ha sido renovado recientemente. Está bastante bien, sirven tapitas y raciones muy ricas.
El japonés es de los mejor calificados, como en casi todo el Caribe llama más la atención el show que hace el cocinero, aunque la comida no desmerece para nada.
El Mare Nostrum es quizás el que más merece ser visitado. Intentad cuadrar al menos una noche en él.
En el Sports Bar, podremos comer y beber algo las 24 horas del día mientras vemos partidos de lo que nos guste. Digo esto porque si vamos con antelación y decimos que queremos ver cierto partido, nos lo pondrán siempre que sea posible.
Lo que aquí se sirve es todo comida rápida, o comida “chatarra” que dicen los sudamericanos. Nachos con queso y guacamole, hamburguesas, perritos,…para salir del apuro y a según qué horas volviendo de fiesta puede parecer el mejor de los manjares…
De 13:00 a 15:00 preparan una paellada en la playa que está francamente buena. También en la playa sirven snacks de comida rápida a media mañana y a veces hay barbacoas. Aquí los tragones nos lo pasamos mejor que Gepeto con una Black and Decker.
Las habitaciones son muy completas, todas con aire acondicionado, terraza y minibar con reposición diaria. Son grandes y con todo lo necesario para nuestro disfrute. La mayoría están ubicadas en pequeñas villas de 2 ó 3 alturas, que la verdad son bastante sencillas, con la fachada raseada y ningún detalle que llame al ojo.
Una cosa sí es importante, la ubicación de vuestra villa tiene que ir en base a vuestras necesidades. Si vais con niños estaréis mejor atrás, cerca de la piscina infantil y el miniclub. Si queréis pasar el día en la playa, mejor en primera línea. Si no queréis andar mucho, cerca de los lobbies.
Las del Bávaro han sido reformadas y se nota que están por encima de las demás (también es más caro), aunque esto no quiere decir que las del Punta Cana o Palace estén mal. Vale que puedan parecer más viejitas, pero para nada desmerecen.
En el Palace y en las Junior Suite del Punta Cana el jacuzzi está incorporado en la propia habitación, un detalle que está muy bien.
Unas están mejor en unos aspectos y las otras en otros. Tampoco es que salgan con mucha diferencia de precios la verdad, es cuestión de valorarlo.
Además de las habitaciones básicas, hay otros tipos de categoría superior, algunas con piscina privada y otros lujos no asequibles para todos los bolsillos.
Las suites son un punto superior en todo. En exclusividad, en calidad de habitación, en disponibilidad de cenas en todos los restaurantes sin necesidad de andar reservando, en servicio de mayordomo 24 horas,… No me voy a explayar mucho, sólo deciros que es una decisión perfecta, y de todo Punta Cana seguramente sean las suites más asequibles.
A más de uno le ha pasado que por estar medio vacías, al llegar al resort le han regalado el upgrade a esta zona. Si os toca, pues esa suerte habréis tenido.
Luego también hay habitaciones con piscina privada y con otros lujos que no puedo explayarme porque no acabaría nunca…
En los lobbies el WIFI es gratuito. Donde mejor puede uno conectarse es en el del Palace, que tiene muchos sofás y sillones además que parte del techo es abierto con lo que corre un airecito que se agradece mucho.
Para terminar os comento sobre la animación. Por la mañana todo está en la playa, y por la tarde se traslada a las piscinas. Hay actividades, juegos y deportes de todo tipo tanto en tierra como en las piscinas o el mar. Todo sea por que el visitante se lo pase como nunca.
Lo que más destacaría de este hotel es el club infantil que es el más grande de toda la República Dominicana. Es completísimo.
Quienes viajéis con bebés, no sólo tendréis al personal de restauración del hotel dispuesto a facilitaros purés y demás, sino que os configurarán la tarjeta de la habitación para poder acceder a unas salitas que hacen de cambiadores y en las que podremos desinfectar o calentar biberones. Más fácil imposible.
Recomendaría este hotel al 100% de población. Nada más que añadir.