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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Calificación 7.5
PRECIO
Unos 950€ la semana en todo incluído
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CATEGORÍA
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PLAYAS
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PISCINAS
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GASTRONOMÍA
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HABITACIONES
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ANIMACIÓN
Unos 950€ la semana en todo incluído
Vamos con uno de los hoteles que mejor relación calidad/precio gozan en toda la Riviera Maya, el Grand Sirenis. Es un hotel de corte moderno, de los pocos, yo diría el único de la Riviera Maya propiamente dicha, que han apostado por este diseño. Su estructura no imita detalles mayas ni coloniales, algo que para muchos tiene su encanto pero que poco influye en la calidad del hotel la verdad.
Está formado por 2 hoteles. El Riviera Maya y el Mayan Beach. Son 2 edificios diferentes pero unidos entre sí. De todos modos independientemente de en cuál estemos alojados, podremos disfrutar de las piscinas, buffets o instalaciones de ambos. Mucha gente ni se llega a enterar de que son 2 hoteles distintos…
El resort es de tamaño medio para como suelen ser los hoteles de la zona, este mismo hotel trasladado a España sería enorme, pero allí la escala de grande o pequeño es diferente. Dispone de carritos para desplazarse, pero a menos que estéis en modo super vago no merece la pena.
No faltan la vegetación y fauna autóctona para darle ese estilo propio de la región y que tanto nos gusta. A pesar de que los edificios no tengan ese diseño tan propio de la Riviera Maya, su naturaleza nos hará no olvidar dónde estamos.
Hay 3 piscinas grandes, 2 de ellas son las principales en las que se desarrollan las actividades y donde hay más movimiento. Hay que decir que son de formas muy poco convencionales, royo minimalista o vete a saber. Cada una de ellas tiene su buffet para picar algo a cualquier hora sin tener que cambiarse el bañador para entrar al buffet principal. La otra piscina es más tranquila, ideal para los amigos del silencio. Tiene también una pequeña piscina para niños, vamos que para todos los gustos.
Uno de los puntos originales de este hotel es el río lento. Es similar a los ríos artificiales de los parques acuáticos, en el que te dejan un “donut” hinchable y te vas dejando llevar por la corriente. A mí estas cosas me molan, y a los críos ni os cuento…
La playa de este hotel es muy, muy peculiar. Son varias calitas, separadas por rocas y bastante diferentes entre sí. Tiene mucho, mucho encanto y nada que ver con las concurridas playas que encontramos por ejemplo en Playa del Carmen, en este hotel están muy protegidas y no cubre casi , además no hay oleaje.
En 2 calas hay bastantes piedras y en la otra sólo algunas que enseguida sabremos localizar. De todos modos recomiendo los escarpines para poder movernos por más zonas, aunque no son tan imprescindibles como en otros hoteles.
Pero de verdad que nadie se desilusione al escuchar la palabra piedras, el snorkel en este hotel es de los mejores de la Riviera Maya, y la presencia de tortugas (en época de desovar)y otros animales en su playa, te permite suprimir algunas excursiones como Akumal. Como curiosidad, tiene una ruina maya presidiendo en la costa, lo que le termina de dar más genuinidad al escenario.
En la playa siempre encontraremos hamacas disponibles, y es que está prohibido eso de dejar la toalla para volver al rato (punto a favor).
El equipo de limpieza se encarga de despejar la playa de algas en caso de que las hubiese. El verano de 2.015 está siendo una época nefasta en este tema… (Actualizo, ya casi no hay días de algas)
En la misma playa, tiene su bar, lo que viene muy bien para no tener que andar mucho cuando queramos un trago.
Si queréis echar un ojito a la playa:
Para quien quiera encontrar su espacio tranquilo, saliendo un poco del hotel por la playa, se llega a una zona más virgen sin construcciones.
Las habitaciones están geniales y son sobretodo espaciosas, sobre todo teniendo en cuenta lo que se paga. No en todos los hoteles de la Riviera Maya nos dejan albornoz y zapatillas, además de disponer en todas las habitaciones de bañera y ducha de hidromasaje. También disponen de minibar con reposición diaria y por supuesto aire acondicionado. El voltaje es de 110v. Hay varios tipos de habitaciones y por supuesto que la calidad mejora en función del precio, pero las normales están muy pero que muy bien.
El WIFI es de pago, no hay opción de usarlo gratis, ya lo he mirado…
Nos corresponden 3 cenas temáticas por semana. Todos los días montan una barbacoa en la playa y está bastante bien. Recomendados el restaurante de comida cajun, el mediterráneo y el italiano. El francés está muy bien también, pero es con cargo adicional. El mexicano se lleva la peor valoración, en casa de herrero… Para los temáticos podéis ir en bermudas, pero nunca en camiseta sin mangas y por supuesto en bañador.
Hay 2 restaurantes buffet, el Tulum y el Akumal, similares a los del resto de hoteles con su cocina en vivo de todo tipo para desayuno, almuerzo y cena. De vez en cuando preparan una paellada o barbacoa al aire libre, esta práctica se ha hecho muy común en todos estos hoteles.
Dispone de heladería, cafetería y snack bar con zumos de frutas.
Las actividades son muy variadas, además de los habituales catamaranes, kayaks y demás deportes acuáticos, tenemos la opción de alquilar con cargo motos de agua. Otra gran baza de este hotel es que cuenta con delfinario propio, que como os podéis imaginar es pasando por caja. Ya en tierra, tenemos la opción de practicar tenis, volley, yoga,… si es que en estos sitios hay de todo.
Por las noches los chicos de animación preparan en el teatro espectáculos musicales variados tipo Grease, el Rey León o Chicago.
Hay también Kids Club en el que dejar a los niños para que jueguen y les preparen todo tipo de actividades.
Si vais con ganas de fiesta sí o sí tenéis que desplazaros a Playa del Carmen. Aquí por la noche a menos que conozcáis a un grupo de chicos/as y que tengáis buen rollo, os vais a aburrir.
Recomendaría este hotel a cualquier tipo de persona, bien sean parejas, grupos de amigos, familias,… sobre todo si quieren aprovechar una muy buena opción a un precio incomparable.