Viajar a Montenegro se ha vuelto muy popular en estos últimos años, como destino único o en combinación con Croacia (como hice yo). La parte más visitada del país es la costera, con la Bahía de Kotor como el enclave turístico por excelencia, un lugar único que guarda ciertas similitudes con los fiordos noruegos en el que montaña y mar dejan estampas tan chulas como ésta.
Viajar a Montenegro | Información básica
El país es uno de los ex de la extinta Yugoslavia, que después formó país como Serbia y Montenegro, para finalmente pasar a ser país independiente desde 2006, mediante un referéndum muy ajustado lo que se traslada en que se ve mucho proserbio, con banderas serbias y sentimiento cercano al contrario de lo que sucede en Croacia.
Comentar que Montenegro, o al menos la región más turística, no está preparado en materia de infraestructuras para albergar tanta gente. La carretera sólo tiene 1 carril para cada sentido, y con esa infraestructura los atascos y retenciones son norma. Ojo, yo estuve en julio y supongo que el resto del año la cosa estará mejor.
No pertenece a la Unión Europea, pero para entrar no requiere de pasaporte ya que vale con el DNI español y la moneda en curso es el euro. Internet no nos va a funcionar tengamos la compañía que tengamos, pero disponen de unas tarjetas para turistas que están de lujo. Las venden casi en cada quiosco/puesto y salen a 15€ por 500 gigas, van genial y la instalación es bastante fácil.
Conducir es un caos, al estilo de los países a los que les falta por desarrollarse; uno que adelanta en continua, el otro que pita y que pasa por decreto ley, y la otra que se cambia de sentido así de san queremos. El país es bastante pobre si lo comparamos con Croacia y mucho si lo hacemos con España, un obrero gana unos 600€ y los precios tampoco son tan baratos. La gasolina cuesta igual que aquí, y muchos productos del supermercado incluso son más caros.
Repasamos qué ver en Montenegro, los puntos de interés y cómo moverse por este particular (y pequeño) país.
Viajar a Montenegro | Rutas e itinerarios
Para viajar a Montenegro ya digo que hay varias opciones. Yo lo hice como etapa desde Croacia, lo que supuso avisar previamente a la compañía de alquiler de coche de que pasaríamos a otro país para que nos dieran la “carta verde”, pagando como siempre, para que total luego en la frontera ni nos la pidieran, pero bueno… También se puede coger el bus Aeropuerto Dubrovnik – Herceg Novi e iniciar una ruta por Montenegro en transporte público.
El aeropuerto de Dubrovnik está muy cerca, por lo que se puede alquilar un coche en el mismo aeropuerto y bajar a Montenegro. También es habitual volar directo a la capital, Podgorica, de la que no voy a decir nada puesto que ni la pisé.
Si queréis mirar vuelos os dejo por aquí un buscador y para comparar compañías de alquiler de coches va otro enlace.
Igalo/Herceg Novi
Nada más cruzar la frontera nos topamos con los primeros pueblos costeros, que son Igalo y Herceg Novi que da el nombre al municipio. Son pueblitos costeros atravesados por la carretera principal que no se sabe bien donde empieza uno y termina el otro, vamos que a lo Torremolinos. En estos pueblos se puede dar un paseo por la zona de la playa, buscar un hueco para darse un baño o pasear por calles y plazas. Hay bastantes apartamentos muy bien de precio, regentados por familias que están montando el negocio y que te tratan muy bien.
Recomiendo coger el autobús urbano, que atraviesa los pueblos de punta a punta. Las playas son del estilo del país, con piedras y muy “apuradas”, que parece que en cuanto ven 10 m2 libres plantan una toalla. Se come muy bien y a buen precio, aquí no ha llegado el turismo salvaje. Lo más destacado que ver aquí está en torno a la plaza Nikola Djurkovic con la Torre del Reloj o la Iglesia de San Miguel Arcángel.
Comentar que aquí comimos de lujo en un sitio que se llama Kantina69 y que por unos 25€ cenamos 2 adultos y 2 niñas, muy rico todo y el servicio excelente. Por ese precio en España, ya ni McDonalds.
Aquí estuvimos alojados en Mianiko, y la verdad que muy bien ya que está perfectamente situado y cumple de sobra como alojamiento para hacer turismo.
Perast
Nos adentramos ya en la Bahía de Kotor, con el pequeño pueblo de Perast que se sitúa en la costa frente a la isla de Nuestra Señora de las Rocas que puede (y debe) ser visitada. El pueblo en sí se puede ver prácticamente de pasada, puesto que resulta pintoresco y tiene varios bares en los que se puede tomar algo mirando la bahía. Lo más relevante es la Iglesia de San Nicolás, y luego vemos algún otro palacio o iglesia menor que nos gustará más o menos. Algunos comparan esta ciudad con Venecia, pero creo que eso es pasarse de rosca.
Hay varios puntos donde te llevan a Nuestra Señora de las Rocas en lancha, incluso te ofrecen parking mientras dure la excursión. El chico te deja en la isla y a la media hora te devuelve a tierra firme. Se trata de una isla artificial en la que se encuentra una capilla en honor a la Virgen de las Rocas, patrona de los marineros. De todos modos, simplemente el recorrido en barco ya merece la pena puesto que nos va a dejar las mejores vistas de la Bahía.
Comentar que entre Herceg Novi y Perast se encuentra Risan, otro de los pueblos costeros que como principal atractivo cuenta con unos mosaicos romanos del s. III. No recuerdo lo que pagamos pero personalmente me pareció caro y nada del otro mundo.
Kotor
Kotor es el pueblo más bonito de la bahía y por ende el que más turismo tiene. Aquí se tiene sensación de masificación, especialmente cuando se llega en coche porque la caravana se hace inevitable, al menos en julio que es cuando fui yo. Lo bueno es que los parkings son súper baratos, aunque me da que cada poco tiempo lo irán subiendo.
Este pueblo se ve tranquilamente paseando por el casco viejo que es bastante pequeño, con puntos clave como la Torre del Reloj, la Catedral de San Trifon, la Iglesia de San Nicolás o la de San Lucas.
Si tenéis más tiempo podéis subir el Castillo de San Juan del s. XVI, algo que yo no hice porque entre otros motivos iba con niños y las más de 1.300 escaleras como que hubiesen generado una bronca que seguiría a día de hoy.
En Kotor no nos alojamos en el propio pueblo, sino en unos apartamentos frente a la bahía que estuvieron geniales, posiblemente el mejor alojamiento del viaje. Muy amplios, con piscina y bien de precio, además que la familia que lo lleva son muy amables. El padre de la chica está jubilado pero anda por ahí ayudando, era marinero y conocía de España Bilbao y Vigo. Os dejo el enlace y se llaman Apartamentos Casa Delone.
Tivat
Tivat es otro de los pueblos costeros de la Bahía de Kotor, que tiene la peculiaridad de que no tiene nada que ver con el resto del país. Podría ser a Montenegro lo que Puerto Banus a España, todo tiendas de marcas de lujo, hoteles impresionantes y yates, muchos yates con todo el pijerío pseudomafioso de Serbia o Rusia por ahí pululando. Para verlo en una mañana es suficiente, aunque supongo que a la noche será más “divertido”.
Budva
A Budva la bauticé como el Benidorm de Montenegro. Es una localidad con 2 playas muy grandes, con sus respectivos paseos repletos de bares y restaurantes, una vida nocturna agitadísima y jaleo de todo tipo. La playa tiene bastante porción privada, siendo de hoteles, bares o restaurantes que disponen de hamacas para sus clientes.
En verano es una auténtica locura y si tenéis idea de desplazaros por la ciudad evitad el coche cuando sea posible. Nosotros hicimos de Budva una parada de relax, es decir unos días en un resort con piscinas y playa para descansar de todo el viaje.
Siendo más concretos es un poco a lo salvaje, vamos que si vais de chufla no os defraudará. A mí me dio la sensación de ser un sitio sin tanto miramiento como aquí en occidente, y todo bastante salvaje. A buen entendedor…